Me verás volar en círculos
por tu morada.
Esperando, temerosa
mi llegada.
Caminarás medio mareada
hasta tu cama.
Temblarás de ganas
al saberme cerca.
Presumirás tu carne
que no esta muerta.
Saborearás la historia
canibalezca.
Y al terminar...
susurrarás extasiada:
- podría morir en este instante.
Hoy tienes ganas de muerte
y antes muerta de ganas.
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